domingo, 10 de julio de 2011

El secuestro

- " Si me tratas bien no gritaré"
Era mucho más de lo que jamás hubiera pensado escuchar.
Llevaba tiempo preparando el golpe, estudiando a mi víctima, pequeños contactos cotidianos que sin duda habían pasado desapercibidos.
La elección no había sido aleatoria, quizá tampoco premeditada, sólo una cuestión de suerte, una de esas coincidencias que defienden los que no creen en el destino.

Estaba resultándome más fácil de lo que parecía hasta que caí en la cuenta de que había pasado por alto un detalle tan importante como el mismo secuestro. El rescate.

Empecé a pensar en él. ¿Qué esperaba conseguir con el secuestro?
Estaba claro que mi objetivo no era otro que el mismo secuestro, y no, no quería rescate, no me gustaba la posibilidad de cambiar aquella oportunidad por dinero ni por cualquier otra cosa.

Sin tiempo para más, me dispuse a ello. Era el momento, no habría otra oportunidad... abrí la puerta y me dio miedo forzar la situación, no era lo que quería, no pretendía conseguir los efectos de "Estocolmo" ni de ningún otro síndrome, por lo menos no de uno tipificado como tal.

Dispuesta a abortar mi misión me di la vuelta junto a la puerta. Desde dentro y con la voz aun temblorosa ella me hizo cambiar de opinión.

- " Si me tratas bien, no gritaré"

Karol Conti.
Para B.L

No hay comentarios:

Publicar un comentario