lunes, 26 de septiembre de 2011

Se me escapan.

Se me escapan las palabras cuando te beso pese a tratar de retenerlas, pese a intentar que mis pensamientos no vayan más lejos y se queden en ese momento.
Se me escapan las palabras y te susurro algo que se desde hace tiempo.
Mi corazón se para aun sabiendo que no habrá respuesta, por lo menos no más allá de este beso, pero escucho como se acelera tu pulso mientras me aseguras que se ha parado tu mundo.
Entonces, sonríes y yo sonrío. Se me escapan las palabras, guardo silencio y te abrazo.

Karol Conti.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Buen viaje :(

Abro la puerta y no sales a saludarme, es curioso como después de tantos años no estás tumbada en tu rincón o en medio del pasillo haciendo que mamá proteste por tener que saltar por encima de ti.
Parece que fue ayer cuando, papá llego a casa contigo y me despertó diciéndome que alguien había llegado a casa preguntando por mí, una amiga tuya me contestó cuando le pregunté que quien era, y vaya que lo has sido, la mejor.
Eras tan pequeña que Bea y yo, saltábamos corriendo a la traza del retrete para evitar que tus pequeños colmillos nos mordieran cuando nos perseguías por la casa moviendo el rabo.
Ahora se hace tan extraño no encontrarte en casa, no poder acariciarte o decirte lo mucho que te quiero.
Has sido una perra genial, la mejor que podríamos haber tenido y ahora todos te echaremos de menos.
Cierro la puerta detrás de mí y me doy cuenta de lo bonito que era escucharte darme la bienvenida, de lo bonito que era saber que te alegrabas de verme. Y lo echo tanto de menos.
Ya nunca más podré tumbarme a tu lado en el suelo y dormirme con tu respiración, pero siempre tendrás un sitio enorme en mi corazón.
Buen viaje.

Karol Conti.

(Para la mejor perra del mundo)

lunes, 19 de septiembre de 2011

PERFECTO

Y el sofá parece tan perfecto cuando estas en él.
Es curioso como conviertes algo tan viejo e incómodo en mi momento perfecto, en mi lugar favorito.
Te miro, y el reflejo de la tele te ilumina la cara, me detengo en el brillo de tus ojos y entonces me miras.
Y el sofá se convierte en mi momento perfecto, en mi lugar favorito.
Es imposible estar a tu lado sin necesitar acariciarte, y el tiempo se detiene. Podría pasarme las horas mirándote, el reflejo de la tele te hace aun más interesante.
Giras la cara para decirme algo, y te planto un beso, me separo y te sigo mirando.
Y el sofá se convierte en nuestro momento perfecto.

Karol Conti

sábado, 17 de septiembre de 2011

Luna de miel

Tu y yo podremos pasear juntos bajo ese cielo estrellado
Aun recuerdo tu voz y esa emoción en los ojos.
Hablábamos de estrellas y terminamos dibujando juntos el cielo del desierto.
Del bolsillo sacaste aquellos billetes y tu sonrisa brilló más que aquellos astros celestes.
Ahora parecía todo tan lejano y triste.
El diminuto tragaluz no me permite ver ninguna estrella. Hace tiempo que no alcanzo a escuchar tu respiración en la celda contigua.
Intento susurrar tu nombre pero la sed me agrieta la garganta.
A lo lejos, quienes terminaron con nuestros sueños, ríen a carcajadas sosteniendo sus armas.

Karol.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Baldosas amarillas.

Baldosas amarillas, todo el suelo lleno de baldosas amarillas, algunas incluso apiladas en pequeñas torres al más puro estilo pisa.
Todo donde alcanzaban a ver mis ojos eran esas estúpidas baldosas amarillas.
¿ Cómo seguir así el camino?
Comencé a andar, consciente de que nada de lo que hiciera en mi recorrido, me separaría del camino marcado, era imposible perderse, claro que también lo era encontrar algún camino allí.
- Menudo consejo me han dado ¡baldosas amarillas!
Cansada de andar con miedo a estar equivocándome, trepé a lo alto de la torre más alta que encontré.
El infinito delante de mi, lleno de baldosas. Baldosas amarillas por todos lados, como una alfombra gigante.
Pero, al volver la vista atrás, comprobé sorprendida que, sólo aquellas baldosas que pise en mi camino, seguían siendo de color amarillo.

Karol Conti.

( Para M.F)

domingo, 11 de septiembre de 2011

Relatos encadenados.

"La noche es una estrella en tu cucharilla"
Desde la ventana eres capaz de coger cada una de las pocas estrellas que aun hoy, en un día tan triste, se atreven a iluminar tu cuarto.
Una a una vas apagando cada estrella, como si terminaras con el helado de la tarrina que cada tarde se ha convertido en tu única amiga, tu confidente.
Intentas atrapar la luna, apagar la luz que te impide dejar de soñar, dejar de tener esperanzas, pero es imposible. La cucharilla es demasiado pequeña para terminar con su brillo.
Hace días que no puedes dormir, que te esfuerzas por terminarte el plato, sabes que será como esa frase, "si no te lo comes hoy te lo comerás mañana" pero quieres evitar el momento, apagar la luz parece la solución y es a la vez el problema.

La ultima cucharada antes de dormir, terminará con todo, sabes que el veneno no tardará en hacer efecto.
Con la cucharilla a modo de parche, esperas el momento.
La luna parece que se apaga cuando el acero golpea con fuerza el suelo.

Karol Conti.