" Batalla"

Como cada noche se metía en la cama dispuesto a ganarle la batalla a sus sueños. Cerrar los ojos para descansar, huyendo de cada una de esas ilusiones que se empeñaban en volver una noche tras otra, se había convertido en la peor de sus pesadillas.
Esta vez, estaba preparado...
la mente en blanco y el cielo, nublado.
Karol Conti

Orgullos@s

Empieza a desmaquillarse, ha sido una jornada muy larga.
Mira el algodón teñido de sueños y lo vuelve a impregnar en crema.
Con el espejo como único testigo abandona lo poco que le aferra a esta vida que tanto trabajo le ha costado conseguir.
Sólo ella sabe su secreto y ella es la única capaz de esconderlo.

Ahora a media luz, observa en silencio el reflejo de un extraño en su espejo.
Como cada noche, vive su peor momento al acostarse sintiendo que lo hace dentro de otro cuerpo.

Karol Conti.

Titulares de verano.

Llegan las vacaciones y la vida se llena de preguntas que no tengo ganas de responder.
Los carteles de las calles, incluso las ventanas emergentes en el PC, me recuerdan una y otra vez los buenos planes que hay para las parejas.
Cena romántica para dos, viaje de ensueño a un parador romántico...
Bebo otro sorbo de mi café solo con hielo, sonrió pensando que, aun en verano, se sigue llevando algo "single".
Recojo el periódico de mi mesa y mi mirada se detiene en la portada. Titulares para desayunar con una realidad de lo más absurda, imágenes manipuladas, vergüenza a todo color... entonces mi mirada se detiene en un anuncio, justo ahí, delante de mis ojos, en la esquina inferior derecha y a todo color leo: "EL SEXO ES VIDA".
Cierro el periódico y me termino el café.
¡Por fin nos entendemos!

Karol Conti.

Facturado.

Tal vez si hubiera preguntado donde te alojabas, no andaría vagando ahora por las calles oscuras de esta ciudad sin encontrar ni mi propia sombra.
Ahora no había remedio, me había perdido y junto a mi empezaban a perderse también las ganas de andar.
Abatida y con la sensación de haber asesinado la oportunidad de mi vida, me senté en el suelo con las rodillas entre mis brazos.
Desesperada volví a mirar el reloj.
Ansiando retroceder en el tiempo desabroché la correa y lo lancé tan lejos como pude.
Pero ya era tarde, tu vuelo estaría apunto de salir y con él mi corazón ya facturado.

Karol Conti.