Una caja llena de nada

Es complicado intentar dibujar palabras que describan una sensación, que como he aprendido hace poco, está en peligro de extinción.
Quizá un GRACIAS en mayúsculas, gritando como si intentara rodearte
Con cada letra. Quizá un abrazo escrito despacio y tan grande como
Ese grito. Quizá una sonrisa de esas que pintas reflejo de la tuya, quizá una simple mirada, que de simple no tiene nada.
Que difícil es dar las gracias!
He intentado buscar un objeto que como el ámbar se convirtiese en memoria de mis sentimientos hasta que he recordado que hace poco leí, en algún sitio, que el mejor regalo es una caja llena de nada para llenarla de todo. Extraño regalo que por fin entiendo.
Tu me has regalado una caja llena de nada y la ilusión para llenarla así que, qué mejor manera de darte las gracias que compartir contigo esa caja, la ilusión y las ganas.
Gracias por todo.